En el nuevo estudio participaron 22 chicos de entre 14 y 20 años de edad que únicamente practicaban ciclismo como actividad recreativa –durante menos de 10 horas semanales–, y otro grupo de jóvenes de edades similares que actuaron como grupo de control, y que realizaban unos 300 minutos de ejercicio físico cada semana. Todos ellos se sometieron a una densitometría y a una tomografía axial computarizada periférica para averiguar en qué estado se encontraba su masa ósea.
Tomado de: webconsultas